Aunque este no es un blog sobre política o ideologías, he encontrado este vídeo con el que apoyar mi anterior artículo sobre el principio de autoridad. Son frases de conocidos anarquistas están íntimamente relacionadas con la autoridad y el poder que ejerce sobre la sociedad, es decir, sobre nosotros:

El ser libre es, ante todo, un ser no sujeto a ningún poder. Si algo hace que los animales sean libres (aunque estén cautivos) y nosotros no, es precisamente la sumisión al principio de autoridad. Aunque nos consideremos libres, no lo somos por el mero hecho de que voluntariamente nos sometemos a algún tipo de autoridad. Los animales, incluso los más maltratados y sometidos, siguen siendo libres porque a pesar de todo siguen luchando por esa libertad. El humano realmente libre es aquel que ante todo lucha por esa libertad sin someterse. Pero «luchar» es una palabra que ha sido sometida a un reduccionismo exagerado: luchar no es sólo enfrentarse física y violentamente a nuestro enemigo, sino que también podemos hacerlo mental y espiritualmente. Y esa lucha es aún más potente que la física. Los materialistas piensan que sólo es posible la vía del enfrentamiento directo, y esa es precisamente la forma más ineficiente de hacerlo, porque el poder siempre va a ganar en ese terreno. Es su campo preferido de batalla. En cambio, en el aspecto mental lo tienen más complicado, aunque cada día lo dominan más, pero en el espiritual lo tienen totalmente perdido, porque ellos son todo lo contrario al espíritu. Sólo pueden luchar en el lado material de la realidad. Luchemos contra ellos pues, con nuestras mejores armas: nuestra fortaleza interior.